Cuando quien contrata es una mujer

Las píldoras rojas de Sandman siempre vienen bien.

Eso que las estrogénicas van a perder más fuentes de trabajo que los varones ya se ve desde la declaración de la cuarentena mundial por covid ya que las oficinas se cerraron y debe hacerse teletrabajo con mucha menos cantidad de personas que si las oficinas estuvieran funcionando sin teletrabajo, por eso se produjo más desocupación de estrogénicas que de varones en esta cuarentena. La única oficina que a pesar del teletrabajo mantuvo a las estrogénicas son las públicas que en países como Argentina tienen consagrado constitucionalmente la estabilidad laboral en el empleo público.
Ante el panorama anterior, la tecnología si bien eliminará el trabajo de oficina y los ingresos que empoderan a las estrogénicas, creará de manera simultánea e indirecta otro trabajo exclusivamente para ellas creando una nueva forma de empoderamiento (una "deconstrucción" del viejo empoderamiento por uno nuevo de acuerdo a las nuevas variables socioeconómicas en juego): del trabajo de oficinista pasarán al trabajo sin oficina de la calle (en bares y otros lugares que sirvan) y a la oficina hogareña de internet en las redes sociales de citas como cazadoras de varones con recursos.
Saludos.