Post - Carruseleras

⁣En este corto de 6 minutos El Observador nos explica las
diferentes actitudes que toman las carruseleras una vez que se acercan al muro
y deben dejar su adicción al Carrusel

Cuando la mujer joven empieza a perder su belleza juvenil
entra en pánico y se da cuenta que si quiere formar una familia deberá dejar de
montarse en los chicos malos y conseguirse un chico bueno proveedor lo
suficientemente ingenuo para tener una relación seria con ella. Las mujeres
toman actitudes diferentes al llegar a este punto de su vida.



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Las adictas al carrusel



Mujeres que se niegan a abandonar el carrusel, se les
reconoce fácilmente porque hacen todo lo posible por no envejecer.

Esta mujer madura, adicta al recuerdo de su carrusel
particular se auto-engaña pretendiendo una juventud que ya no tiene, saldrá a
la calle después de aplicarse varias capas de maquillaje, ropa demasiado
ajustada y si se lo puede permitir abusará de la cirugía estética.

Compensará su deterioro físico con la híper-sexualización
de su imagen con la promesa de una sexualidad mas accesible, ella vive por y
para el sexo ya que solo sabe valorarse en base a su atractivo sexual.



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Las mujeres de mundo



Mujeres que asumen con normalidad su estancia en el
carrusel, no porque sean mas seguras de si mismas sino porque en nuestro mundo
moderno nadie las criticará por su prolífico historial sexual.

Estas mujeres lo confesarán todo orgullosas de ser “Mujeres
de mundo”, es casi vergonzante la forma en que se entregan a la última de las
perversiones sin hacerse demasiadas preguntas, afortunadamente para ella es probable
que encuentre a un incauto que comprenda y acepte su pasado.



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Las arrepentidas



Esta mujer acepta su pasado pero lo maquilla y
voluntariamente se olvidará de la mayor parte de su pasado y será una gran
aficionada a las mentiras piadosas, porque en la pareja ya sabes que no es
bueno contarlo todo.

Esta mujer contará que cometió alguno excesos pero nada
de lo que su proveedor actual deba enterarse, pues ella espera y confía en que
podrá borrar su pasado carruselero para encontrar a un buen hombre que sepa
tratarla como la princesa que es.

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Las puritanas



La puritana no endulza la realidad de su pasado sexual
sino que niega la realidad con todas sus fuerzas y clamará al mundo su apego a
los valores tradicionales, a la moralidad mas estricta y se disfrazará de
castidad y pureza e hipócritamente buscara enmascarar su pasado a través de la
religión o se unirá a una ONG en la que mostrar al mundo su candorosa virginidad
espiritual.

Con esta actitud la puritana espera encontrar a un hombre
religioso, chapado a la antigua o lo suficientemente ingenuo como para creer en
Unicornios.



El paso por el carrusel afecta a todas las ex - carruseleras
de manera particular, subirse a el fue decisión suya y en teoría como adulta
responsable no debería culpar a nadie de sus propias decisiones